sábado, 6 de febrero de 2010
Proliferan las bicicletas con motor en China
Es un placer muy simple, pero Xu Beilu lo saborea diariamente con fruición: sortear el tránsito con su bicicleta motorizada, con una sensación de libertad en medio de las masas pedaleantes.
China, la capital mundial de las bicicletas -una por cada tres habitantes- se está electrificando.
Los trabajadores, cansados del transporte público atestado o de pedalear largas distancias hasta su trabajo, se están modernizando con bicicletas impulsadas a baterías o motonetas. Incluso algunos que pueden comprarse autos optan por las bicicletas eléctricas para evitar los atosigamientos del tránsito y la costosa gasolina.
La bicicleta era un símbolo vívido de China en la era doctrinaria del comunismo, cuando prácticamente nadie tenía auto. Aun ahora, casi dos décadas después que la nación empezó el gran salto hacia el capitalismo, todavía tiene 430 millones de bicicletas según recuento del gobierno, que superan a las bicicletas eléctricas y las motonetas en proporción de 7-1.
Pero la producción de las eléctricas ha aumentado de menos de 200.000 hace ocho años a 22 millones el año pasado, mayormente para el mercado nacional. La industria calcula que hay unos 65 millones en las carreteras chinas.
Las ventas de automóviles también están floreciendo pero todavía hay sólo 24 millones para uso civil, porque pocos de los 1.300 millones de chinos pueden comprarlos. Y al contrario de muchas otras naciones en desarrollo, las ciudades chinas todavía tienen numerosos senderos para bicicletas, aun cuando algunos han dejado paso a los automóviles y autobuses.
Los propietarios de bicis eléctricas se movilizan por la mañana o tarde por la noche, con clima propicio o mal tiempo. Cuando llueve se enfundan en sus capas de plástico. En los días soleados las mujeres usan guantes, delantales blancos de mangas largas y viseras.
Uno de ellos es Xu, en su bici eléctrica Yamaha, cuyo viaje demora media hora desde su departamento hasta su trabajo como gerente de mercadeo. Había pensado comprarse un automóvil pero abandonó la idea. Es obvio que manejar sería más cómodo, pero es caro, agregó.
Me gusta montar mi bicicleta eléctrica durante la hora de mayor congestión vehicular, y algunas veces me río de las personas que se quedan estancadas en taxis. Es tan conveniente y de gran ayuda en Shanghai, donde el tráfico está empeorando.
La tendencia se expande cada vez en Estados Unidos y en otros lugares.
En el Japón, la bicicletas inyectables son las favoritas de empresas preocupadas por el costo y para usuarios de mayor edad. Muchos empleados de empresas han comenzado a usarlas para visitar a clientes en vez de ir en automóviles, con el objeto de ahorrar el costo de combustible, dijo Miyuki Kimizuka del Instituto de Promoción de la Bicicleta en el Japón, un grupo de la industria privada.
Popular también en otros países
Los australianos usan bicicletas eléctricas en los pueblos rurales que carecen de servicio de transporte de autobús y de trenes. Tony Morgan, director general de la empresa The Electric Bicycle, el principal fabricante del país y vendedor de bicicletas eléctricas, afirmó que había vendido 20.000 bicicletas en la década pasada, por un precio de 800 a 1.600 dólares.
En Holanda, un país donde la bicicleta siempre fue un popular medio de transporte, la industria dijo que las ventas superaron las 138.000 unidades el año pasado.
En la India, Vietnam y en otros países en desarrollo, la competencia con las motonetas, al igual que la carencia de carriles para bicicletas y de otras comodidades en la infraestructura vial, constituyen un obstáculo.
Las ventas en la India han aumentado en un 15% anual a 130.000 unidades, favorecidas en parte por el subsidio de 150 dólares que da el gobierno a fin de reducir el costo de una bicicleta convencional. Pero son superadas ampliamente por millones de nuevas motocicletas que circulan por las calles de la India.
En China, las bicicletas eléctricas se venden por 250 a 450 dólares. No se requiere de casco protector, ni de licencia de conducir, ni son afectadas por las restricciones que muchas ciudades imponen a los medios de transporte motorizados de dos llantas, que usan combustible.
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Bicicletas eléctricas ganan velocidad en Colombia
Foto: Milton Díaz / EL TIEMPO
Su uso es tan popular que en China incluso ya están provocando serios problemas de movilidad.
La preferencia por este medio de transporte ha repuntando en los últimos meses.
Las bicicletas eléctricas llegaron a Colombia hace aproximadamente tres años y aparentemente para quedarse.
La preferencia por este medio de transporte -que ya se ve en las calles de las principales ciudades- ha repuntando en los últimos meses. "En enero vendimos tres veces más que en noviembre, fue un aumento del 300 por ciento en nuestras ventas", confirmó Guillermo Bulla, gerente de la empresa distribuidora Eco-trends.
Desde su llegada al país, esta empresa ha vendido aproximadamente unas 200 bicicletas y "los compradores me remiten cada vez más gente que quiere adquirir una", añadió
Bulla.
Entre las razones que argumentan los nuevos usuarios para preferir este medio de transporte están el hacerle el quite al pico y placa, evitar trancones y disminuir el tiempo de traslado a sus lugares de trabajo. También, evitar multas de tránsito, ahorrar en parqueaderos y economizar en combustible, además de contribuir con el medio ambiente y con su estado físico.
Y aunque esta tendencia es reciente en Colombia, tiene muchos adeptos en Francia donde se vendieron el año pasado más de 10.000 bicicletas eléctricas, comparado con las 6.000 del 2006, según la asociación de ciclistas profesionales Conseil National des Professions du Cycle. En China, entre tanto, ya existen unos 40 millones de ejemplares que incluso han generado problemas de movilidad lo que ha llevado a su prohibición en ciudades como Beijing y Guangzhou.
A 30 km por hora
Estos aparatos se conducen como una bicicleta convencional, pero tienen unos censores que miden la velocidad de los pedales y el esfuerzo del ciclista, y adicionan una fuerza al movimiento de los pedales, que en ningún caso sobrepasa el 50 por ciento del total.
La combinación de la fuerza de los músculos con la batería eléctrica, logra que la bicicleta ande a una velocidad aproximada de 30 kilómetros por hora, por lo que se pueden hacer trayectos más largos y evitar el agotamiento.
La bicicleta eléctrica brinda también la opción de conducir sin necesidad de pedalear, sólo acelerando con la parte derecha del manillar. "Cuando conduzco en subida se siente como si alguien me estuviera empujando, además me ahorro la pedaleada después de salir de una larga jornada de trabajo", dice Felipe Castro, quien ya la usa.
Al argumentar el beneficio para el estado físico de los usuarios el deportólogo César García, asegura que "la ventaja es que las personas pueden desactivar la batería y únicamente pedalear, esto quiere decir que hace un trabajo cardiovascular de intervalos en el que se ejercita un trayecto, descansa y vuelve a iniciar". Con esto logran optimizar la función cardiaca y la oxigenación del cuerpo.
El especialista asegura que este tipo de bicicleta evita además lesiones de rodilla y la fatiga que ocasionalmente se presentan en la convencional.
JUAN SEBASTIÁN GÓMEZ
ESPECIAL PARA EL TIEMPO
http://noticiasvelomotor.blogspot.com
martes, 15 de diciembre de 2009
40 millones de bicicletas eléctricas en China
En nuestro blog amigo El Blog Verde, comentaron cómo en Copenhague las bicicletas estaban superando a los autos en las calles. En China hay un nuevo tipo de bicicletas que ha superado a los coches y está llegando a superar a las bicicletas comunes. Se trata de la bicicleta eléctrica o e-bike.
Más de 40 millones de usuarios ya cuentan con esta bicicleta que funciona con un motor eléctrico. Está calando más que nada entre la gente de clase media.
Las bicicletas eléctricas son muy similares a las normales, siguen teniendo pedales, pero a su vez tiene un pequeño motor eléctrico. No alcanzan grandes velocidades, así que en China utilizan los mismos carriles especiales que hay para bicicletas. No requieren licencia de conducir, ni papeles de patente, ni siquiera se les requiere el uso de casco.
Pero este fenómeno de la e-bike ha revolucionado tanto que hay detractores. Quienes están a favor, dicen que es muy positivo porque no son ruidosas, no contaminan y dan mayor movilidad que muchos otros modos de transporte.
Pero los detractores dicen que no son seguras, que empeoran las congestiones de tránsito, y que igualmente contaminan por la polución de sus baterías.
Por culpa de estos últimos, en diversas ciudades chinas, como las mega ciudades de Beijin y Guangzhou, han prohibido las bicicletas eléctricas. Si bien el impacto real de las bicicletas eléctricas en China no ha sido estudiado por nadie. Allí entra Christopher Cherry, de la Universidad de Tennessee-Knoxville, que ha realizado un estudio sobre el caso publicado en LiveScience.
El problema real de congestionamiento es por el aumento de autos personales que llenan las capacidad de las calles en las ciudades chinas que están en constante expansión.
China es un país que tiene una tradición muy asentada en el uso de las bicicletas, acostumbrados a la movilidad personal y a los cortos viajes. Pero ahora con el crecimiento descontrolado de las ciudades los viajes se hacen más largos para las bicicletas y muchas veces el servicio de transporte público no puede proveer a la gente en ciudades que están desorganizadas, con un crecimiento urbano desprolijo.
Allí es que ha crecido mucho el uso de autos para una única persona, lo que ocupa mucho lugar en las calles y genera congestionamientos. Entonces es aquí donde las bicicletas eléctricas están satisfaciendo las necesidades de transporte en muchas ciudades, a un precio más barato que un coche, e incluso que el transporte público.
Según Cherry pudo estudiar, las bicicletas eléctricas viajan un 35 % más rápido que las comunes y tienen un rango de viaje mucho más amplio. En la ciudad de Kunming, por ejemplo, con una bicicleta eléctrica se puede tener acceso a un 60% más de trabajos, en 20 minutos, que con una bicicleta común. Comparado con los 30-40 minutos de viaje en autobus, una bici eléctrica puede acceder a seis veces más trabajos.
El problema asociado es la polución de las baterías. Las bicicletas eléctricas suelen usar baterías de ácido de plomocomo las de los autos, gastan más o menos una por año. Cada batería emite el 30-40 % del contenido de plomo al medio amiente, lo que resulta en unos 3 kilogramos de plomo emitidos por cada batería producida. Cuando la escala es ampliada a las 40 millones de bicicletas eléctricas de China, es muy grande la cantidad de plomo emitida.
Si bien este es un impacto grande al medio ambiente, en realidad no lo es tanto si se piensa en cómo se reduce la utilización de automóviles, y de emisiones de gases invernadero por el consumo menor de energía.
Tienen un impacto medioambiental muchísimo menor que el de un automóvil, así que si son un reemplazo, como parece ser, no son dañinas, sino que son una mejora. Actualmente a lo que más han reemplazado es al uso de la bicicleta común y a los autobuses. Según Cherry, irán reemplazando a los autos, y las baterías serán cada vez mejores y menos contaminantes, así que no está mal apostar a este medio de transporte.
Un español da la vuelta al mundo en bicicleta eléctrica
El español Guim Valls ha vivido anécdotas y situaciones para escribir una enciclopedia desde que salió de Pekín hace seis meses para circunvalar el planeta con una bicicleta eléctrica y llegar a tiempo a los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012.
Tuvo que ser evacuado por un tifón en Vietnam y rodó durante días con un cólico a través de caminos polvorientos para cruzar la frontera a Tailandia antes de que expirase el visado.
Uno de los episodios más surrealistas surgió en una pequeña localidad china, donde este barcelonés de 34 años interpretó ante un público atónito, en el idioma local y español, la canción Mao Mao, de Nino Ferrer.
Vivir de la solidaridad
"En China, unos humildes aldeanos me pagaron una noche de hotel por solidaridad y en Vietnam he visto a las mujeres más bellas del mundo", comentó Valls en Bangkok, adonde llegó tras recorrer más de 6.000 kilómetros por China, Corea del Sur, Japón, Vietnam y Camboya.
Antiguo director comercial de un restaurante en China, se le ocurrió dar la vuelta al mundo en bicicleta eléctrica nada más terminar los Juegos Olímpicos de Pekín.
"En China, todo el mundo utiliza la bicicleta eléctrica, pero es casi desconocida en otras partes del mundo", explicó el aventurero, quien mientras pedalea promueve el uso del transporte sostenible.
El vehículo de dos ruedas cuesta entre 600 y 2.000 euros (800 y 2.400 dólares), incorpora un juego de baterías con una capacidad para 80 kilómetros y potencia de 250 vatios para ayudar al esfuerzo de pedalear.
Viaja con un remolque que pesa 40 kilogramos y consigue una velocidad de hasta 25 kilómetros por hora en las cuestas más empinadas gracias al motor eléctrico, que mantiene apagado en los trayectos llanos y descensos. Con ayuda de la máquina, desafió al monte Fuji, en Japón, y ascendió sus 2.500 metros de altura sin parar.
"Si yo puedo cargar las baterías sin problema mientras doy la vuelta el mundo, cualquiera puede utilizar la bicicleta eléctrica en cualquier ciudad o pueblo del mundo", manifestó el barcelonés.
Después de Tailandia, pasará por Malasia, Australia, Nueva Zelanda, India, Irán, Marruecos y España, entre otros países, y atravesará América, de sur a norte, antes de llegar a la meta.